El hecho ocurrió cerca de las 5 de la tarde cuando un vecino advirtió que una camioneta Sprinter blanca se encontraba mal estacionada y con la puerta abierta, lo que le hizo sospechar que la misma había sido abandonada y decidió dar aviso a la policía a través del 911.
Al arribar al lugar, personal de la comisaría 4ta descubrió que el vehículo tenía la llave puesta y al revisar la parte de la cabina observaron ocho panes de marihuana ubicados sobre otros bultos cubiertos con bolsas de nylon.
Según los testigos, el conductor luego de dejar la camioneta, se dirigió a un quiosco ubicado a pocos metros y compró una botella de agua. Poco después volvió a pasar por el lugar y se marchó en una dirección diferente de donde se encontraba la sprinter.
Durante la requisa, fueron hallados 23 bultos de grandes dimensiones envueltos en bolsas negras de plástico en cuyo interior había más panes de marihuana.
En total fueron secuestrados 539 bloques de droga con un peso de 443,943 kg. con un valor estimado de 16 millones de pesos.
Las primeras pericias revelaron que la camioneta poseía el sistema de arranque adulterado y unas indicaciones mediante un gráfico para que el conductor lograra el encendido, lo que llevó varios minutos a los efectivos dada una falla que el tambor en el que van las llaves poseía.
Investigan si este pudo haber sido el motivo por el cual el chofer decidió abandonar el vehículo poco antes de que la policía llegara.
En el operativo participó el Comando Patrullas de Lanús y la División de Drogas Peligrosas con intervención de la UFI 5.
Fuente: (Zona Sur Diario)
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