En la ocasión, Cascallares no solo felicitó a los dueños de la querida panadería barrial sino que agradeció su labor, empuje y permanencia durante tantos que años en nuestro distrito.
Además, mantuvo un cordial diálogo con vecinas y vecinos, clientes del lugar, que atesoran recuerdos y anécdotas con quienes mantuvieron vivo el tradicional local destacado por la calidad de su producción artesanal y cocción a leña.
Cabe señalar, que la panadería abrió sus puertas el 31 de agosto de 1923 de la mano de José Benito Ramírez, de profesión banquero; y a él le siguieron los abuelos, padres y hermana de Pedro García, quien hoy sigue con orgullo el legado familiar, con una tarea que ha permitido que varias generaciones de brownianos pasaran por sus mostradores y que aún sigan eligiéndolos.
"Seguimos apoyando al trabajo y a la producción locales, y especialmente a comercios como ´La Espiga de Oro´ que son un símbolo del empuje browniano", indicó Mariano Cascallares.
Fuente: (Zona Sur Diario)
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