Era un motochorro, una especie de servicio de delivery pero al revés, porque en lugar de llevarles mercadería a los clientes, este bajó de una moto para robarles. Según consta en el informe policial, pasadas las 11.30 y mientras los dos amigos se disponían a consumir en una mesa ubicada en la vereda de la calle 9 de Julio al 80, un delincuente bajó de un vehículo marca Honda, con una pistola en la mano, y encaró directamente a uno de ellos.
Le pedía la mochila, pero la brutalidad de la escena, sumada a la velocidad con la que se movió el ladrón, dejaron impávida a la víctima, que tan solo atinó a moverse hacia adelante mientras el delincuente le sustraía lo que fue a buscar rodeándole la espalda. Tan solo cinco segundos desde que le apuntó por primera vez hasta que desapareció de la imagen del video.
Tan rápido fue todo, que se puede observar incluso a una mujer que abre la puerta de la cafetería para salir en el preciso momento en el que se desencadena el robo, pero pareciera no darse cuenta de nada mientras se va del local, a pesar de que todo transcurre a menos de un metro de su trayecto.
Por el contrario, en la mesa que se ve al fondo, un joven de remera gris, que observaba mansamente su teléfono celular y tenía su bicicleta a un lado, al percatarse de lo que estaba sucediendo, salió corriendo, primero hacia la vereda de en frente, y luego en dirección a la esquina más lejana hasta que deja de verse en la pantalla.
Según le informaron fuentes policiales a Infobae, la víctima denunció que le robaron una computadora portátil, su DNI y tarjetas bancarias. Todo iba dentro de la mochila, el botín del motochorro de los cinco segundos.
Interviene en la causa la fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 de Quilmes.
Fuente: (Zona Sur Diario)
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